Alumnos de la escuela Profesor Cañete/CAD
Alumnos de la escuela Luis Profesor Cañete/CAD

Por Estela Valdés

 

El arte en cualquiera de sus manifestaciones logra sacar lo mejor de cada uno, las expresiones, las emociones se renuevan y transmiten buenos sentimientos en quienes, cantan, bailan, escriben, pintan y así también en quienes se deleitan con esas expresiones del alma.

Es difícil que una persona, un joven que aprecie el arte, ejecute algún instrumento o baile, siquiera piensa en hacer daño a alguien más, no pensaría en delinquir. Estos empiezan a valorar la vida, su entorno,  se hace más fácil vivir y no se tiene miedo  a ser feliz.

Sin mencionar que al apoyar el talento que tienen los jóvenes, les entregamos el pasaporte al mundo, la oportunidad de crecer, conocer y explorar esa parte linda de la vida, el mejor lado del ser humano que se expresa a través del arte.

Los eventos culturales al aire libre con la participación de chicos, ejecutando instrumentos son tan importantes, como vitales en una comunidad, porque logra despertar el interés de otros niños.

Como las que organizan la Municipalidad de Concepción, la Escuela de Música  profesor Luis Cañete, los conservatorios de música, danza y teatro que hay en Concepción.

Hay tantas maneras de encauzar y salvar a los niños y jóvenes, encaminarlos hacia actividades artísticas es una de ellas, tal vez una de las mejores.

Promover nuestra rica cultura y tradición entre los más pequeños, es sin segundos de duda el modo de construir una sociedad sana, culta y patriota.

Tal vez algunos se planteen que es poca cosa y que no se logrará nada con estas actividades, pero en realidad no es así.

El arte nos permite construir un mundo lleno de nobleza, de amor de buenos sentimientos, es preferible imaginar a nuestros jóvenes con un violín en las manos, que con un arma;  que la mochila que cargan en la espalda, llevan su traje de baile y no drogas o celulares robados; que sonríen a la vida, antes que cegarla