epp

Por Estela Valdés

En todas las conversaciones,  entre amigos o familiares surge el tema del grupo criminal y sus acciones en el norte del país.

Todos tienen una teoría, y coinciden  en que es posible identificar y sacar de circulación a los integrantes del EPP, y que si no lo hacen hasta ahora es porque no quieren.

Varían los pareceres acerca de cuáles serían las razones para permitir que estos continúen, ninguna de ellas apunta a aceptar las excusas que nos  vienen dando.

De hecho no son explicaciones, porque estas deberían tener sentido, y la realidad cotidiana nos muestra un panorama absolutamente diferente: Donde tres personas están privadas de su libertad, en manos de los guerrilleros.

En el que policías y militares perdieron la vida en manos de estos, los últimos hace menos de un mes,  cuando ocho soldados fueron ejecutados.

Es Posible Parar con tanta violencia, crueldad, criminalidad y zozobra  en el norte del  país. Es posible, ¿y entonces porque los enemigos siguen fortaleciéndose, matando y secuestrando a civiles y oficiales?: Es la pregunta que nos hacemos todos.

Aunque no seamos expertos en temas de estrategia, el sentido común no se rinde ante los hechos,  y considera que no se está encarando bien el tema, y lo que es peor,  porque no pretenden hacerlo.

En la opinión de expertos, que están fuera de la gestión de gobierno, existen maneras de hacer frente al grupo armado, exponen su pensamiento y las estrategias que deberían ser utilizadas,  sin embargo desde el gobierno  no lo hacen, y no puede ser que no sepan.

No se puede luego creer  que no están siendo bien asesorados, o que la fórmula aplicada va a arrojar resultados a corto, mediano o largo plazo. No se puede creer,  que ellos crean que este método es el correcto.

Que tendría que llegar a pasar para que prime la cordura, la compasión inclusive y por fin hagan las cosas bien, para que podamos vivir con seguridad y sin miedo.