La Asociación de Caleros Unidos y Afines de San Lázaro (ACUA) enfrenta una profunda división interna que se ha extendido por varios meses y que ya ha llegado a instancias judiciales. Dos comisiones surgieron tras desacuerdos en la administración de terrenos, lo que ha intensificado el conflicto.
El grupo respaldado por la ley electoral denunció el accionar del otro sector, señalando que el último episodio violento ocurrió este lunes. Según Robert González, Pdte.de ACUA, el problema se origina cuando el otro grupo tuvo revés en la justicia por la expulsión de dos miembros por cometer graves faltas contra el estatuto.»Desde que perdieron en las dos instancias judiciales, empezaron a perseguirnos en los días de sesión hasta que este lunes con guardia policial pudimos sesionar, pero luego fuimos a la casa del compañero Antonio Insfran, donde la turba fue a amedrentar y chocar contra una motocicleta» agregó González.
Digno Cañete, miembro del grupo afectado, dijo que ya se han presentado denuncias ante la Fiscalía por los hechos ocurridos exigen que la justicia intervenga para evitar situaciones más graves. «Tememos hechos más graves, queremos que la justicia tome medida y que las autoridades políticas departamentales dejen de dar cobertura al otro grupo» señaló.
Por su parte, Carlos Torres, representante del otro grupo de ACUA, relató que el enfrentamiento se produjo en la vía publica durante una marcha organizada por su sector. Según Torres, el incidente comenzó con un roce contra una motocicleta estacionada frente a la vivienda de Antonio Insfrán y escaló tras un supuesto amedrentamiento con arma de fuego. Este evento, afirmó, derivó en agresiones físicas contra un adolescente y una mujer de su grupo. «Cuando pasamos frente a la casa de Insfran, este hizo un disparo intimidatorio, que asustó al conductor de la camioneta y chocó contra una motocicleta estacionada, ahí comenzó todo, un joven acuchillo a un menor que estaba en el vehículo y Robert González agredió a una mujer, todo ya obra en la fiscalía» dijo Torres.