El 30 de agosto se festeja en Paraguay el Día del Agente de Policía, en reconocimiento a su fecunda tarea en la consecución del orden y la tranquilidad social. Esta celebración fue establecida mediante la firma de un decreto por el entonces presidente de la República Dr. Félix Paiva, en 1939.
El 13 de junio de 1939 se estableció que el 30 de agosto de cada año se celebre el Día del Agente de Policía, con el fin de recordar, analizar y destacar la contribución de estos hombres y mujeres que dedican su esfuerzo a velar por la seguridad de la ciudadanía desde las filas de la institución policial.
El Dr. Félix Paiva, presidente de la República, firmó el decreto que instauraba esta celebración en 1939. Asimismo, el arzobispado de Asunción, mediante el canon 1278 del derecho canónico, designó Patrona del Agente de Policía del Paraguay a santa Rosa de Lima, en coincidencia con la fecha de su veneración.
El decreto
El Día del Agente de Policía fue declarado, principalmente, como reconocimiento por la labor que cumplen los agentes para brindar seguridad a la población, por lo que en esta fecha se les demuestra gratitud y se resalta las funciones que cumplen. Es así que el decreto n.º 14704/39, firmado por el entonces presidente Félix Paiva dispone que: «El agente de Policía es el ejecutor directo y representante de la autoridad ante la población; que su labor es fecunda a pesar de la modestia de su investidura en la consecución del orden y la tranquilidad social, que esta tarea debe ser premiada y enaltecida ante quienes son beneficiarios de ella».
El Canon
El 25 de agosto del mismo año, conforme al canon 1278 del Código de Derecho Canónico, el monseñor Aníbal Mena Porta, arzobispo de Asunción, dispuso: designar a santa Rosa de Lima, Primera Flor de Santidad y modelo acabado de Espíritu de Sacrificio, Patrona Celestial de la Policía de la Capital y sus dependencias, y celebrar la fiesta de santa Rosa de Lima el mismo Día del Agente de Policía. Desde entonces, cada 30 de agosto, la Policía Nacional honra a su santa patrona y también festeja su día con actos en las diferentes dependencias policiales de todo el país. Asimismo, la ciudadanía les demuestra que son valorados por el destacado rol que cumplen dentro de la comunidad y se les anima a que continúen con la importante función de proteger a la población.
Santa Patrona
Un agente policial ha elegido como profesión el servicio a la comunidad, y en ese afán, en muchos casos, corre riesgos, a veces, hasta el punto de poner en peligro su vida, por lo cual, además, la Policía precisaba también de una santa patrona a quien pedir intercesión y protección para poder cumplir tan delicada labor. Entonces, el 3 de julio de 1953, el coronel Esteban López Martínez, quien era el jefe de Policía de la capital, solicitó al Arzobispado de la Santísima Asunción el decreto canónico y reconocimiento de santa Rosa de Lima como patrona de la Policía de Paraguay.