Desde mayo pasado, en las sesiones de la Junta Municipal de Concepción se vienen observando actitudes poco progresistas por parte de los ediles.

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Todo se inició cuando nueve concejales, liberales y colorados, eligieron como presidente del órgano legislativo a Asunción Carballo, del Partido Liberal.

Hasta ese entonces y desde diciembre de 2015 la presidencia recaía también en la correligionaria de Carballo, Beatriz Denis, quien es hija del exvicepresidente de la República Óscar Denis (2012-2013).

Los motivos expuestos por el “pacto azulgrana” para sacar de la presidencia de la Junta a la concejala Denis fueron varios, entre ellos la “incapacidad para cumplir sus funciones”.

La mujer recurrió a la Justicia Electoral de Concepción y al Tribunal de Amambay. Ambos fallaron a su favor.

Los ediles disidentes habían mencionado que respetaban la decisión judicial. Sin embargo, en una reunión –que duró casi tres horas– se pasaron discutiendo el mismo tema, para finalmente realizar otro acto en el que nuevamente elegirían a Asunción Carballo para presidir el legislativo comunal.

Desde ese momento, en cada sesión ordinaria, que se cumple los días martes, la reunión se convierte en todo un show. Hasta si se quiere, imperdible.

Por un lado, el sector de la mayoría que no deja a Beatriz Denis presidir las reuniones; y por el otro, tres concejales que quieren hacer respetar la decisión adoptada por la Justicia Electoral.

Como si el “choque” entre los ediles no bastara, seguidores de ambos sectores, que también acuden a las sesiones, se enfrentan verbalmente.

Mientras todo esto sucede un sector de la ciudadanía no hace otra cosa que escuchar por radio las bochornosas discusiones u observa por la televisión local los entredichos; mientras otro grupo se lamenta en las redes sociales por el actuar de los “honorables” concejales.

Solo algunos concepcioneros manifestaron su descontento por la actitud de los ediles que cada martes, a las 09:00, presentan un nuevo libreto para el “show”.

Resulta hasta vergonzoso que los contribuyentes deban pagar la dieta de estos concejales que prefieren seguir con sus rencillas antes que prioriozar las múltiples necesidades de una comunidad en pleno desarrollo económico.

 

Aldo Rojas/ Corresponsal/ABC COLOR