El monumento a la Virgen María Auxiliadora en Concepción fue vestido de luto en memoria del padre Diógenes González, impulsor de su construcción, quien falleció el viernes 14 de febrero en Asunción, a los 82 años, tras una larga enfermedad.

Más de dos décadas después de su construcción, el monumento a la Virgen es una de las principales atracciones turísticas de Concepción.


Como un tributo a su legado, Luis Chamorro, reconocido cuidador del monumento, tuvo la iniciativa de colocar la tela de luto en la estructura. Chamorro recordó que el padre Diógenes, ex párroco de la parroquia María Auxiliadora, gestionó personalmente la construcción del monumento, solicitando apoyo de amigos y comerciantes locales, incluidos dueños de ferreterías.

«Aparte del monumento a la Virgen María Auxiliadora, también fue el ideólogo del monumento a San Miguel, al Divino Niño y del parque ubicado dentro de la parroquia», mencionó Chamorro.

Fotografía tomada durante una de las misas del sacerdote Diógenes.

Además, adelantó que solicitará a un conocido escultor la confección de un busto en honor al sacerdote y que pedirá a la Junta Municipal que el paseo central lleve el nombre del padre Diógenes González.

Momento de la instalación de la tela, bajo el manto sagrado de la Virgen.


Pedido de reparación de la cascada.

Chamorro también instó a las autoridades municipales a reparar la cascada del monumento como homenaje al fallecido sacerdote. Señaló que todos los equipos están disponibles y solo falta la inspección de un técnico oriundo de Horqueta, quien estuvo a cargo de su instalación.


El monumento a la Virgen María Auxiliadora, inaugurado el 24 de mayo de 2002, se encuentra frente a la parroquia homónima, sobre la Avenida Agustín Fernando de Pinedo. Con una altura total de 24 metros, de los cuales 12 corresponden a la imagen de la Virgen, la obra fue concebida por el exalumno salesiano Alejandro Lavand, con el respaldo del padre Diógenes González. Su construcción, que se completó en menos de dos años, fue posible gracias a las donaciones y al trabajo voluntario de la comunidad, como parte de la conmemoración del centenario de la presencia salesiana en Concepción.