Trabajadores de caleras del distrito de San Lázaro levantaron la medida de fuerza que implementaron en protesta a una resolución de la Industria Nacional de Cemento (INC) que buscaba suspender la actividad minera y calera en el Cerro Santa Elena.
Después de una reunión que mantuvieron representantes de los caleros y de la Industria Nacional del Cemento, fue firmado un acuerdo y los trabajadores levantaron la medida de fuerza.
Durante casi 24 horas, los mineros y caleros de San Lázaro cerraron la entrada a la planta fabril de la INC, ubicada en Vallemi, exigiendo dejar sin efecto una resolución de la cementera estatal.
Según dicha resolución, las pequeñas fábricas de cal debían dejar de operar de inmediato y someterse a una reubicación dispuesta por la INC.
Finalmente, la cementera, dentro de cuya propiedad operan las caleras, cedió a las pretensiones de los trabajadores y las fábricas de cal seguirán extrayendo las piedras del cerro Santa Elena y trabajando en los sitios que ocupan actualmente, durante dos años más.
Cumplido dicho plazo deberán someterse al proceso de reubicación, pretendida por una cuestión ambiental, según una publicación de Radio Regional.
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