La ambulancia donada por la ONG «Un Solo Mundo» de Cantabria, España, ha recorrido más de 360.000 kilómetros, convirtiéndose en un símbolo de esperanza y valentía para la comunidad. Tras años de servicio incansable, ahora buscan apoyo para adquirir una nueva unidad.

Hoy es un día emotivo para los Bomberos de Concepción, quienes, con sentimiento de gratitud, despiden a una de sus principales aliadas en el servicio de emergencias: la ambulancia que, durante 24 años, ha sido un pilar fundamental en la atención de situaciones críticas. Esta heroína silenciosa, que desde su llegada en noviembre de 2001, donada por la ONG «Un Solo Mundo» de Cantabria, España, bajo la gestión de la señora Elvira Benítez y con el apoyo del Rotary Club de Concepción y de Cantabria, ha sido testigo de innumerables historias de vida.
A lo largo de su existencia, la ambulancia ha recorrido más de 360.000 kilómetros, lo que equivale a dar 8,5 veces la vuelta al mundo. Cada uno de esos kilómetros representa un momento crucial, una llamada de auxilio, y una oportunidad para salvar vidas. Durante estos años, ha estado presente en tragedias, accidentes y emergencias, siendo el vínculo entre la vida y la muerte, siempre con la sirena encendida como símbolo de esperanza.
La ambulancia ha cumplido con su misión con valentía y sacrificio. Ha transportado a miles de personas en momentos críticos, ofreciendo atención médica vital, y ha sido el medio por el cual nuestros bomberos se han desplazado a los lugares donde más se les necesitaba. A pesar de los desafíos inherentes al desgaste y las reparaciones constantes, la unidad ha continuado prestando servicio con el apoyo incondicional de los Socios Protectores.
Con la esperanza puesta en el futuro, los Bomberos ya están gestionando la adquisición de una nueva ambulancia, con el firme propósito de continuar el servicio y el compromiso que esta heroica unidad dejó atrás.