La flamante ruta inaugurada el año pasado en presencia del Presidente de la República, Santiago Peña, ha sido una bendición para muchos usuarios, pero también plantea serios riesgos debido a la falta de señalizaciones adecuadas. A pesar de estar habilitada y ser frecuentada incluso por camiones de gran porte, la ausencia de marcaciones en la vía representa un peligro significativo, especialmente durante las horas nocturnas.
Motociclistas que circulan en las primeras horas de la madrugada hacia los frigoríficos tanto de Concepción como de Belén son quienes enfrentan el mayor riesgo. El tramo de 19 kilómetros que conecta ambas ciudades está llegando a la ciudad de Belén, pero la empresa responsable de la obra, Acaray, aún no ha priorizado las señalizaciones necesarias para garantizar la seguridad de los usuarios.
Previa a la inauguración, la empresa ha procedido a iluminar y señalizar el tramo final que llega a Concepción. Ha quedado muy hermoso, sin embargo, unos 17 km carecen de este trabajo final.
Esta situación ha generado preocupación entre los residentes y usuarios habituales de la ruta, quienes esperan que las autoridades y la empresa constructora tomen medidas urgentes para mejorar las condiciones de seguridad en esta importante vía de comunicación.