La familia Quevedo-Lailla mantiene viva una tradición de 28 años que enriquece la celebración navideña con creatividad y reflexión. Cada año, su pesebre se inspira en un tema diferente, convirtiendo su patio en un espacio de encuentro y contemplación para la comunidad.

Con una raíz del tajy se forma el pesebre

En esta ocasión, la temática aborda el impacto de la sequía que afectó gravemente a los productores pecuarios durante el año. Una imponente raíz de lapacho se erige como parte central de la estructura del pesebre, simbolizando el sufrimiento y la lucha de quienes trabajan la tierra y cuidan el ganado, enfrentándose a la adversidad climática.

El pesebre no solo celebra el nacimiento de Jesús, sino que también invita a reflexionar sobre los desafíos actuales, mostrando cómo la tradición puede adaptarse para transmitir mensajes de solidaridad y esperanza.

Pesebre con encanto especial

El Dr. Justo Pastor Quevedo y doña Brunilde Lailla conforman la pareja que hace 28 años lleva adelante la tradición de un pesebre con mensajes actuales.