Clara Maris Escurra, una mujer de 63 años residente en el barrio Chaco’i de Concepción, enfrenta una profunda indignación y tristeza tras ser víctima de un caso de abigeato. El pasado 16 de noviembre, delincuentes se llevaron cinco de sus animales vacunos, representando una pérdida significativa para su sustento y economía familiar.

A casi un mes del hecho, Maris Escurra denuncia la falta de avances en la investigación. “No sé nada de lo que está haciendo la justicia, no tengo ninguna respuesta”, expresó con preocupación, señalando la desprotección que sienten las víctimas de este tipo de delitos.
Agregó que a parte del daño material que causaron los delincuentes, le destrozaron animicamente ya que sus animales eran su compañía permanente. «Mis hijos están todo fuera y mi compañía siempre fueron mis animales» dijo sollozando la septuagenaria.

El caso pone nuevamente en evidencia la creciente preocupación de los pequeños productores en Paraguay, quienes enfrentan recurrentes robos de ganado sin que las autoridades logren resultados concretos en las investigaciones. «Después de faenar mis animales también comieron de mí una oveja y una cabra se escapó con piola en la pata» señaló la angustiada mujer.

Doña Clara hizo un llamado a las autoridades para que se prioricen estos casos y se brinde justicia a las víctimas, subrayando la importancia de proteger a los productores rurales que dependen de sus animales para sobrevivir.