Las lluvias llegaron al Chaco durante la tarde noche del viernes, generando expectativas de alivio en los incendios forestales que devastan la región. Sin embargo, las condiciones del agua impiden su aprovechamiento.
Alto Paraguay. Las tan esperadas lluvias finalmente llegaron este viernes por la tarde y noche a las localidades de Fuerte Olimpo y Toro Pampa, en el Departamento de Alto Paraguay. Los residentes enviaron imágenes del fenómeno climático, con la esperanza de que las precipitaciones ayuden a controlar los incendios forestales que azotan al Chaco.
Estos incendios han afectado gravemente la región, sobre todo en las áreas cercanas al Cerro Chovoreca, un monumento natural del país que ha visto más de 3.000 hectáreas devastadas, según datos proporcionados por el Instituto Nacional Forestal (Infona). En total, se estima que más de 181.000 hectáreas han sido arrasadas por el fuego en la zona.
A pesar de la llegada del agua, los pobladores se enfrentan a un nuevo desafío: el agua caída es negra, probablemente debido a las cenizas suspendidas por los incendios, lo que la hace inapta para consumo o recolección.