En un año se llegaron a dar subidas de los precios de triple dígito en términos porcentuales. Con G. 100.000 se compra una menor cantidad de insumos básicos que en años previos.
La considerable inflación y los elevados costos de los productos y servicios que la ciudadanía sigue sufriendo en el día a día están lejos de disiparse, pese a que las mediciones relacionadas con el índice de precios al consumidor (IPC) muestran señales de estabilización y que los resultados de los promedios de las subidas apuntan a ir reduciéndose durante los próximos meses.
Utilizando los datos que son relevados y publicados por la Secretaría de Defensa al Consumidor (Sedeco), el diario Última Hora constató el pronunciado impacto que se produce en el bolsillo de los consumidores, quienes inclusive están mudando sus hábitos de compra con la intención de hacer rendir el dinero percibido, que en la medida que pasa el tiempo vale cada vez menos.
ÚH elaboró una lista de alrededor de 30 productos básicos para comparar cómo variaron en un periodo de un año y cuáles fueron los que registraron mayores incrementos, ejercicio con el cual se pudo verificar que, salvo excepciones muy puntuales, todos los precios fueron remarcados al alza de forma considerable, en algunos casos inclusive con porcentajes de triple dígito.
Tal es el caso de la mandioca y de la cebolla, que entre el mes de setiembre de 2021 y el mismo mes del corriente año aumentaron de precio en más 100%. Luego, entre los incrementos más importantes, se ubican el locote, el coquito, el azúcar y la yerba mate con cambios que oscilan entre 26% y 45%. En otro escalón aparecen ítems como el jabón en polvo, los huevos de gallina y el pan felipito, con incrementos un poco más moderados que los anteriormente citados, pero que aún superan la línea de 30%.
Todos los productos básicos que fueron incluidos dentro de la canasta básica de consumo se encarecieron en una media de alrededor de 20%, lo cual simboliza una cifra más elevada que el número de la inflación medida por el IPC que elabora el Banco Central del Paraguay (BCP), que incluye otros productos y servicios en sus mediciones, de acuerdo con las explicaciones que realizan los técnicos.
Asimismo, cabe mencionar que los números son mucho más pronunciados si es que se consideran los precios que se tenían en 2019 o 2020 (promedio de 40%), con incrementos puntuales que llegaron hasta un máximo de 150% en comparación con las referencias de este año.
Reducido. Asimismo, Última Hora realizó un cálculo estimativo para simular o proyectar el valor real de un billete o monto de G. 100.000 (el más alto en vigencia), con la intención de determinar qué cantidad de artículos se pueden comprar por esta cantidad de dinero en lo que refiere a la canasta básica versus lo que se podía adquirir en meses anteriores. Para el efecto, se consideraron los costos que se tenían antes de la irrupción de la más reciente escalada inflacionaria en nuestro país y el periodo posterior a este fenómeno, siempre considerando los datos de la Sedeco.
En ese sentido, resalta que realizando un promedio de los precios del mercado, se tenía una cantidad de alrededor de 16 productos básicos que podían comprarse antes con un total de G. 100.000, en un listado que incluye pan felipito, fideo, arroz, azúcar, harina, carnaza de segunda, yerba mate, naranja, banana, tomate y cebolla (un kilo en todos los casos). A su vez, se podían incluir aceite (900 cc), huevos de gallina (seis unidades), leche en sachet (un litro), detergente (medio litro) y jabón en polvo (presentación de 400 gramos).
Replicar la misma canasta por el mismo monto se volvió imposible posteriormente. Del total anterior de 16 productos, solamente 11 pudieron incluirse de nuevo en la lista con los reajustes de precios. Ya se tuvo que elegir entre comprar fideo o arroz (no ambos), se excluyó del carrito al pan felipito y se obligó a dejar de lado a la banana, el tomate y la cebolla, con el fin de respetar el límite trazado de G. 100.000. Si bien los precios establecidos son referenciales y la medición cuenta con limitaciones metodológicas, los números recolectados y comparados permiten observar que el dinero perdió una importante cuota de valor en los últimos años, lo cual es una realidad impacta seriamente en las familias de personas de menores recursos.
Analistas proyectan que inflación irá bajando
Los pronósticos de los analistas que forman parte del sector privado y de los técnicos que realizan proyecciones en el Banco Central del Paraguay (BCP) coinciden en que, para lo que resta del año, la tendencia es que la inflación vaya reduciéndose desde los niveles actuales, tanto en las mediciones mensuales como en las interanuales, siendo este último segmento en que se evidencian los resultados más elevados. No obstante, también es importante señalar que una menor inflación no se traduce necesariamente en precios inferiores en todos los segmentos del mercado, sino que en realidad lo que se vaticina es que los remarcajes de costos en el futuro cercano debe ser mucho menos agresivos que los que se están dando en el escenario actual. El foco principal estará siempre en los alimentos y combustibles, que son los dos ítems que marcaron el ritmo de la inflación en el corriente año y que, en caso de ir bajando, ayudarán a que la presión inflacionaria vaya cediendo de forma considerable.