El árbol, con el tendido eléctrico entre sus ramas.

El profesor Celso Ovelar Gómez, residente del barrio San José Olero en Concepción, expresó su descontento tras una serie de trabajos realizados por la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) en la intersección de las calles 1° de Marzo y Manuel Irala Fernández. Denuncia que, apenas tres días después de la reciente pavimentación asfáltica de la zona, los funcionarios del sistema de alcantarillado sanitario rompieron el asfaltado para extender la red cloacal a lo largo de aproximadamente seis cuadras de la calle 1° de Marzo.

El docente cuestionó la falta de coordinación entre las instituciones responsables, ya que la obra cloacal desemboca en una cuneta a cielo abierto que vierte sus aguas en el arroyo Calaverita, sin brindar un tratamiento adecuado. Ovelar lamentó que, tras los trabajos, la calle quedó en pésimas condiciones y hasta la fecha no se ha reparado el asfaltado dañado.

Además, el profesor señaló que frente a su vivienda existe un caño roto en la calle 1° de Marzo, el cual no ha sido reparado a pesar de las reiteradas solicitudes realizadas a la Essap. A través de su denuncia, Ovelar pidió la pronta intervención de la empresa para solucionar estos problemas y evitar un mayor deterioro en la zona.

Por otro lado, el docente aprovechó la ocasión para solicitar la intervención de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE), ya que el tendido eléctrico de la zona atraviesa las ramas de un árbol. Esta situación, según explicó, genera riesgos, ya que con cada lluvia o ráfaga de viento, la tensión eléctrica se ve afectada, lo que podría generar peligros a los vecinos de la zona.