Ingresaron por la ventana, encendieron electrodomésticos, consumieron alimentos y se dieron una ducha antes de huir con placas eléctricas. Autoridades temen que los hechos se repitan.
Los encargados de la Supervisión de Apoyo Técnico Pedagógico 01-08 de Concepción, con sede en la Escuela Monseñor Bogarín del barrio Inmaculada, fueron sorprendidos al descubrir que delincuentes ingresaron durante la madrugada de hoy. Los intrusos accedieron al lugar a través de una ventana, revolvieron las pertenencias y encendieron el aire acondicionado y los ventiladores, tanto en la oficina de la supervisión como en la cantina. Sin embargo, solo sustrajeron una placa eléctrica, dejando atrás otros objetos de mayor valor.
La Mgtr. Gloria Ortiz, encargada del despacho, expresó su preocupación ante la situación: “Quedamos con el temor de que esto se vuelva a repetir, no sabemos cómo ingresaron al recinto, ya que habíamos asegurado con alambres de púas la muralla”.
El hecho no fue aislado, ya que en la misma noche, delincuentes también irrumpieron en la Unidad de Salud Familiar (USF) Juan XXIII, que funciona en el mismo predio de la parroquia Virgen del Carmen. Según el Dr. Fredis Silva, encargado del centro de salud, los delincuentes se tomaron el tiempo de consumir alimentos, beber café e incluso darse una ducha antes de huir con otra placa eléctrica y causar daños en los seguros de las puertas.
Semanas atrás, un hecho similar ocurrió en dos instituciones educativas de la ciudad: el Centro Integral Educativo Nuevo Amanecer y la escuela Santa Teresita. En este último caso, las cámaras de seguridad captaron a dos menores de edad, presuntamente indígenas, como los responsables de los hechos, lo que hace suponer a las autoridades que podría tratarse de los mismos autores.
Las autoridades locales instan a reforzar las medidas de seguridad en las instituciones afectadas para evitar nuevos incidentes.