Por Estela Valdés
Una ciudad no es solamente la estructura urbana, ni los elementos que la componen, como espacios verdes, parques, calles, estilos de casas, o el territorio donde se asienta y sus posibilidades de expansión.
Una ciudad es su historia, es la consecuencia de las personas que son parte de ella y dejan sus marcas a través del tiempo. Cuando se habla de una ciudad, se la enseña a alguien de afuera o a los más jóvenes, es común escuchar, referencias acerca de los dueños de alguna casa, cuando fue construida y como solía lucir.
Las ciudades tienen alma, especialmente ciudades como Concepción; que además de ser cuna de personas ilustres, tiene una arquitectura que deja ver la opulencia de las familias que históricamente formaron esta capital departamental.
A Concepción le envuelve un halo de misticismo; Nada es común en Concepción, es el tipo de lugar al que siempre se quiere volver.
Hay personas que son parte de la historia de la ciudad, conocidas y queridas por todos, pocas personas serían las que no conozcan alguna anécdota o no hayan escuchado hablar de Lengua Ragüe, Chocolé, la Rubia Caloi, Nancy Tavy, Cachirulo, que sigue entre nosotros, no así los anteriores.
Personas que son reconocidas por hechos que los distinguen de los demás y los convierten en referencias, se acuñan sus frases, se comentan sus hábitos, siempre como parte de un todo que tenga que ver con la ciudad, surgen en todas las conversaciones y producen tanto nostalgias, como alegrías.
Recuerdan con afecto al paí Mazarino, ex director del colegio Salesiano, a doña Rosalba Pedrozo, conocida por recorrer la ciudad en bicicleta hasta hoy, siempre plena y saludable, Kaí Cazal también conocido y amigo de todos.
Concepción es el lugar que inspiró a grandes compositores, es donde se escucharon las mejores serenatas, donde nacieron las mujeres más hermosas reinas de belleza, los mejores deportistas, reconocidos nacionalmente.
Una ciudad es muchas cosas. Concepción es ella, es la Perla del Norte, es única!!