Gracias a las donaciones de la DNIT y de empresas privadas, el comedor «Alto Refugio» ubicado en el barrio San Francisco, en Concepción, beneficia a decenas de niños con alimentos diarios.

Ya cocinaron con la mortadela Incautada.

El comedor «Alto Refugio», que opera dentro de una iglesia evangélica en el barrio San Francisco, en Concepción, brinda alimentos a alrededor de 60 niños de escasos recursos. Este apoyo es posible gracias a donaciones provenientes de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) y de diversas empresas privadas, así como de personas particulares comprometidas con la causa.

La iniciativa de llevar alimento a estos niños se fortaleció recientemente tras la incautación de cerca de 500 kilos de mortadela, decomisados el miércoles de la semana pasada, que fueron distribuidos entre diferentes comedores sociales, incluido «Alto Refugio».

Doña Luciana González, una de las cocineras responsables del comedor, explica que sirven los almuerzos de lunes a viernes desde las 11:30 horas. Además, los sábados llevan raciones de alimentos al asentamiento San Miguel, ubicado en el extremo sur de Concepción, extendiendo así el beneficio a más familias en situación vulnerable.

Para quienes deseen colaborar, el comedor se encuentra abierto a recibir donaciones, con una especial necesidad de frutas, un insumo importante en la alimentación balanceada de los niños.