El Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Concepción enfrenta una situación crítica: su única ambulancia, clave para la atención de emergencias en la ciudad y zonas aledañas, será retirada del servicio debido a su avanzado estado de deterioro. El vehículo, que ha recorrido aproximadamente 320.000 kilómetros y salvado innumerables vidas, ha llegado al final de su vida útil tras múltiples reparaciones y fallas mecánicas que ya no pueden ser resueltas de manera sostenible.

Francisco Antoniolli, presidente del Cuerpo de Bomberos, explicó que la ambulancia, un modelo Kia Pregio del año 2000, fue donada en 2001 por el gobierno de Cantabria, España, a través de gestiones realizadas por la Concepcionera Elvira Benítez y el Rotary Club de Concepción y Cantabria. Sin embargo, después de más de dos décadas de servicio, los costos de reparación han aumentado exponencialmente, y muchos de los repuestos ya no están disponibles en el mercado. A pesar de haber prolongado su vida útil mediante reparaciones improvisadas con piezas de otros vehículos, Antoniolli señaló que ya no es seguro continuar usando la ambulancia, mencionando que «no queremos ser irresponsables y que en medio de un accidente la ambulancia deje de funcionar cuando más se necesita».

Actualmente, los bomberos cuentan con una segunda ambulancia, una Mercedes Benz donada por el Rotary Club, que se utiliza principalmente para servicios en ruta, pero no cumple con los requisitos para acceder a los barrios periféricos de Concepción debido a su diseño.

A pesar de la urgencia, Antoniolli mencionó que la institución continúa gestionando la adquisición de una nueva ambulancia que permita mantener el nivel de respuesta en situaciones de emergencia. Sin embargo, hasta el momento, no han obtenido el apoyo necesario. “Seguimos tocando puertas para conseguir otra, pero la realidad es que, por ahora, quedaremos con una sola ambulancia”, lamentó el presidente.

Este escenario pone en riesgo la capacidad de respuesta del Cuerpo de Bomberos de Concepción, una situación preocupante dado el papel crucial que desempeñan en el socorro de víctimas de accidentes y otras emergencias en la región.