La abuelita de 75 años de la ciudad de Concepción lucha por recuperar su pensión tras nueve meses de injusticias. Le dieron por muerta para sacarle el beneficio que legalmente le corresponde.

Se trata de doña Catalina Dávalos, de 75 años, que vive en el barrio Inmaculada de Concepción en la casa de una sobrina. Desde hace nueve meses, Catalina dejó de recibir su pensión de la tercera edad debido a errores administrativos en el Ministerio de Hacienda.
El primer argumento del ministerio fue que Catalina había fallecido, lo cual ella desmintió personalmente demostrando que sigue viva. Posteriormente, la excusa fue que estaba asegurada por el Instituto de Previsión Social (IPS), lo cual también demostró ser falso.

A pesar de haber presentado todas las pruebas necesarias para desmentir estos errores, Catalina aún no ha podido recuperar su pensión. Para subsistir, trabaja por las noches vendiendo comida frente a la humilde vivienda en la que reside, aunque su estado de salud se ha deteriorado debido a una hernia. «Ahora hay pocas ventas, anoche vendí apenas dos lomitos y mis medicamentos no puedo más cobrar, porque no puedo exigir demasiado a mi único hijo, que también tiene su familia» dijo.

Según se pudo percibir, la lucha de Catalina es un claro ejemplo de las dificultades que enfrentan los adultos mayores para acceder a los beneficios que por derecho les corresponden. A pesar de sus esfuerzos, la burocracia sigue impidiéndole vivir con la dignidad que merece.