Tres residentes de la zona aseguran que existe un conflicto previo con la familia afectada y rechazan la versión sobre venta de drogas. Acusan a vecino atacado de velicoso.
En el marco del ataque a la vivienda de Eduardo Urquiza, registrado el domingo pasado en el barrio Santo Domingo de San Francisco, tres vecinas del lugar dieron su versión sobre el conflicto que se vive en la zona.
Francisca González, señalada por supuesta venta de drogas, negó categóricamente la acusación y explicó que mantiene un proceso judicial contra Urquiza, a quien denunció por haberla atropellado hace un año, provocándole una lesión grave en la cabeza. Agregó que la familia afectada mantiene problemas con la mayoría de los vecinos y que no presenció el incidente ocurrido el domingo.
Por su parte, Agustina González, vecina de Francisca, calificó de “insoportable” el comportamiento de la familia de Urquiza y afirmó que su actitud conflictiva generó malestar generalizado en el barrio. Según su versión, esa tensión provocó que varios jóvenes reaccionaran el pasado domingo.
Agregó que el joven tiene varias denuncias por hechos punibles como violencia familiar, coacción y otros.