El precio del tomate está bajo por culpa del ingreso ilegal del producto, alegó el ministro de Agricultura y Ganadería, Ing. Agr. Santiago Bertoni. Actualmente se comercializa desde G. 60.000 la caja de 18 kilogramos y se paga a los productores entre G. 2.500 y 3.500 por kilogramo, según los gremios hortícolas. En los supermercados, la venta al menudeo está en alrededor de G. 7.000 por kg.

El tomate es uno de los rubros hortícolas con mayor demanda en el mercado nacional, y se necesitan unas 7.000 toneladas por mes, pero su rentabilidad es muy complicada para la cosecha nacional, porque también es el renglón más problemático, tanto desde el punto de vista productivo por la estacionalidad de la cosecha así como por la competencia de la producción extranjera. También, la importación se bloquea o desbloquea en forma arbitraria, utilizando una herramienta técnica sanitaria como un documento de habilitación comercial.

La producción del tomate en Paraguay se hace a escala minifundiaria y mayormente con escasa tecnificación, por parte de unos 1.703 productores registrados por el MAG, con unas 623 hectáreas de cultivos a nivel nacional, lo que arroja un promedio de un cuarto de hectárea por productor.

Sin embargo, en Brasil, la escala de producción es superior así como la cantidad de productores. También en la Argentina se cultiva el tomate en fincas más tecnificadas, logrando costos de producción más competitivos que en Paraguay. Fuentes del rubro señalan que en algunos casos es tan grande la diferencia de precio que paga sobradamente la coima de hasta G. 30 millones por hacer pasar una carga de 1.200 cajas de tomate, sin la acreditación fitosanitaria de importación.

La información que se tiene es que en el Brasil el tomate se produce a mayor escala y con más tecnificación; además, en el vecino país se cultiva también a gran escala el tomate rastrero, cuyos costos de producción no se pueden competir y que suelen ingresar a nuestro país de forma ilegal.

A su vez, en la Argentina, la producción del tomate se planifica por zonas, Mendoza, Salta, Jujuí y otros, con climas más favorables en las distintas temporadas, logrando cosechas de calidad competitiva durante la mayor parte del año.