Un joven de la comunidad denominada Jhugua Rivas San Vicente del distrito de Loreto fue ordenado sacerdote el sábado pasado. Pertenece a una humilde y cristiana familia.
Ante una magnífica concurrencia de vecinos y amigos, fue ordenado sacerdote Favio Atonlin Martínez Servín, hijo de Antolin Martínez e Isabel Servín.
La ordenación fue en la capilla San Vicente y estuvo a cargo de Mons. Lucio Alfert , titular del Vicariato Apostólico del Pilcomayo, Chaco. El domingo, el nuevo sacerdote, ofició su primera misa en la misma capilla San Vicente y luego se trasladó a la localidad Pedro P. Peña, Chaco, donde seguirá trabajando, pero ahora como sacerdote.
Favio Antolín es de la Parroquia de Loreto, Diócesis de la Santísima Concepción, pero deberá volver al Chaco para sus trabajos pastorales.
Sus padres fueron catequistas en su época juvenil, luego de casarse siguieron con fuerza en la Iglesia Católica, es así que ya tienen una hija monja, Maura Isabel, que actualmente realiza sus trabajos espirituales en el Colegio María Auxiliadora de Concepción. Con la ordenación de Favio, consideran que la gracia de Dios ilumina la familia con mayor fuerza.
En la ceremonia también participaron unos 100 nativos, en su mayoría jóvenes, que llegaron del Chaco, en la zona de Pedro P. Peña, límite entre Paraguay y Bolivia.
Hace pocos días atrás también fueron ordenados sacerdotes tres jóvenes de la zona. Zacarias Acosta de Jhugua Rivas La Asunción, Antonio Velazquez de Pacurí y Derlyz González de San Blas.