Comunidades indígenas volvieron a cerrar el puente de esta ciudad, pero esta vez con una medida aún más drástica: durante 9 horas y 30 minutos mantuvieron bloqueada la ruta sin permitir el paso de vehículos en ningún momento.

El gobierno no reacciona para solucionar este drama

La medida se inició a las 07:30 horas y se extendió hasta las 17:00 horas, tiempo durante el cual miles de ciudadanos trabajadores debieron esperar.

Los manifestantes exigen la renuncia del presidente del Instituto Paraguayo del Indígena (INDI), la reapertura de la oficina central de la institución y mayor presupuesto para atender las necesidades de los pueblos originarios.

Los indigenas advirtieron que mañana retomarán la movilización “con más fuerza”, lo cual,  se podría interpretar que la medida podría extenderse.

La policía solo es un espectador en el cierre

El prolongado cierre afectó a miles de ciudadanos que nuevamente quedaron varados, perdiendo tiempo, dinero y oportunidades laborales. Las filas de vehículos fueron largas y los nervios de punta de los conductores.