En año de elecciones generales, el ente previsional solicitó al Congreso una ampliación para aumento del 5% a todos los nombrados. Salud requiere USD 675 millones extras, pero no pedirá adenda.

El presidente del IPS, Vicente Bataglia

La Comisión Bicameral del Congreso arrancó ayer la segunda semana de sesiones de estudio del proyecto de ley que establece el Presupuesto General de la Nación (PGN) para el 2023. Acudieron las autoridades del Instituto de Previsión Social (IPS), Ministerio de Salud Pública y de la Administración Nacional de Electricidad (ANDE).

El presidente del IPS, Vicente Bataglia, explicó que la entidad contará el año próximo con G. 8,7 billones (USD 1.229 millones), lo que representa un aumento del 4% frente al plan de gastos de este año según informó el diario Ultima Hora.

Resaltó que, del total previsto para el 2023, el 52% está asignado a los servicios de prestaciones sanitarias, concepto que también tiene un incremento del 4%.

En ese escenario, los legisladores presentes cuestionaron la constante falta de medicamentos e insumos, lo que genera numerosas quejas por parte de los aportantes y jubilados. Bataglia dijo que gran parte de los problemas pasa por la burocracia de cumplir con la Ley de Contrataciones Públicas, pero aseguró que trabajan para solucionar esos inconvenientes.

Tras esto, el titular de la previsional pidió a la Bicameral la aprobación de una ampliación por valor de G. 58.436 millones (USD 8,2 millones). En medio de las campañas políticas de cara a las elecciones generales de abril, el IPS quiere usar ese dinero para un aumento salarial del 5% a todos sus funcionarios nombrados, a partir de enero.

Justificó diciendo que esos fondos no salen de los impuestos y que están dentro del límite impuesto por el Ministerio de Hacienda para el crecimiento de los gastos.

A su turno, las autoridades del Ministerio de Salud explicaron que la cartera sanitaria tendrá en el 2023 unos G. 7,2 billones (USD 1.042 millones), monto que trepará a los G. 7,9 billones (USD 1.142 millones) si el Congreso acepta ampliar el déficit fiscal al 2,3% del PIB.

El plan de gastos de la entidad disminuirá en un 11% frente a los recursos con los que cuenta este año, lo que impacta principalmente en la compra de insumos y medicamentos.

El director de Presupuesto de Salud, Osvaldo Brítez, indicó que para hacer frente a las necesidades sanitarias necesitan al menos unos USD 675 millones adicionales al proyecto presentado por Hacienda al Congreso. Sin embargo, la cartera no pidió una ampliación directamente ni va a presentar una adenda.

Finalmente, el ministro de Salud, Julio Borba, informó que arrancarían el 2023 con una deuda de USD 110 millones con las farmacéuticas, tras un pago de USD 90 millones que se haría en este ejercicio. Dijo que están negociando con el BNF para hacer una cesión de deuda.