Siguen saltando los cuestionamientos a la INC, que aparte de no contar con recursos para cubrir sus gastos, tampoco está abonando las cuotas del préstamo de colocación de bonos soberanos que le fue otorgado para “mejorar” la fábrica, según evidenció la Contraloría. Esto está generando más intereses que la estatal en algún momento tendrá que pagar.

La fabrica de la INC en Vallemí

La Contraloría General de la República (CGR) también evidenció en una auditoría de fiel cumplimiento que la Industria Nacional del Cemento (INC) tampoco está cumpliendo con los pagos correspondientes por los bonos soberanos que utilizó en su momento para “mejorar” sus fábricas de Villeta (Central) y Vallemí (Concepción).

Según una publicación del diario ABC Color, la estatal había recibido US$ 80 millones de estos recursos públicos con el compromiso de devolverlos de sus ingresos, tras “aumentar” la producción, lo que debía generar ganancias a la estatal. Sin embargo, pese a la millonaria inversión de los fondos estatales en la cementera, esta sigue con la escasa producción de cemento, por lo que no puede ni cubrir sus gastos, incluyendo sus deudas.

“Se evidenció que la INC no abonó las cuotas de los intereses de Bonos Soberanos, por un importe total de US$ 1.726.100, vencidos en octubre, noviembre y diciembre del ejercicio fiscal 2021, generando al 31/12/21 un interés moratorio de US$ 38.992,10, equivalente a G. 268.072.072″, resaltó la CGR.

En este sentido, el ente de control recomendó a las autoridades de la institución establecer mecanismos y realizar gestiones eficientes “a fin de contar con los recursos financieros suficientes para el pago de las cuotas de los intereses, al momento de los vencimientos, a fin de evitar la generación de intereses moratorios”.