Cinco años se cumplieron ayer del secuestro del ganadero Félix Urbieta y las hijas enviaron un mensaje a su padre y a las personas que lo tienen secuestrado. El plagio es atribuido al grupo armado Ejército del Mariscal López (EML), encabezado por Alejandro Ramos.

Apelan al grupo armado a dar información

“Esa persona que con su ejemplo de trabajo nos formó y nos enseñó el valor del sacrificio, fue llevado el 12 de octubre del 2016 por Alejandro Ramos y sus secuaces”, recordó Liliana Urbieta.

Las hijas de don Félix señalaron que, a pesar de que pasaron cinco años del secuestro, el dolor y calvario son los mismos. Además dirigieron algunas palabras a su padre.

“De alguna u otra forma tratamos de sobrellevar el día a día, seguimos trabajando duro y estamos esperanzadas de que vuelvas con nosotros”, expresaron en un comunicado que leyeron durante una conferencia de prensa. Además, pidieron a los integrantes del grupo criminal, principalmente a Alejandro Ramos y a su esposa Lourdes Bernarda Ramírez, que depongan las armas y que dejen a sus propios hijos crecer con libertad.

“Sé que quizás, si aún les queda un resto de humanidad, estarán sufriendo como nosotras (por la pérdida de su hijo Antonio Alejandro), el dolor quizás sea similar, pero el de ustedes tiene solución y a través de ustedes puede que nosotros encontremos la paz al hallar a nuestro padre ”, expresaron.

Liliana Urbieta recordó que entre enero y febrero del 2017 fue la última vez que tuvieron un mensaje de las personas que secuestraron a Félix Urbieta. Relató, que en la ocasión, recibieron varias amenazas. La familia Urbieta confirmó que tienen versiones de que los secuestradores de su padre siguen por la zona y pidieron una nueva comunicación. “Ellos saben cómo dar con nosotras”, dijo Liliana.

secuestro. El 12 de octubre del 2016, integrantes del EML llegaron hasta la estancia Dos Hermanas, ubicada en Belén, Departamento de Concepción, y llevaron a la fuerza a Félix Urbieta. Según la investigación, el hijo de Ramos participó del secuestro del ganadero.

El joven fue recientemente abatido junto con otro joven miembro de esta banda armada, en un enfrentamiento con agentes de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), en la zona de Belén Cué. La primera prueba de vida se dio 15 días después del plagio y siguieron apareciendo solo hasta febrero de 2017. Desde entonces, la familia del ganadero perdió contacto con los secuestradores.

Fuente: Ultima Hora