Familiares del joven Ricardo Páez denuncian irregularidades y omisiones en la investigación del accidente de tránsito que le costó la vida, mientras el presunto responsable no ha sido imputado ni llamado a declarar.

La fiscalía tampoco pidió un informe a la Municipalidad sobre preferencias en la bocacalle

El pasado 16 de enero de 2024, un trágico accidente de tránsito cobró la vida del joven Ricardo Isaac Páez Ovelar, de 22 años, cuando se dirigía a su trabajo en el barrio Itacurubí de Concepción. El incidente ocurrió en la intersección de las calles Padre Marcelino Medina y Screibert, detrás del conocido Pa’i Pintos. Según los informes, el accidente involucró a una camioneta conducida por Oscar Antonio Heyn, de 48 años.

Cuatro meses después del fatal suceso, el caso permanece estancado en la fiscalía, sin avances significativos. Los familiares de Páez, junto a su nueva representante legal,abogada Gloria Torres, han expresado su profunda indignación y frustración ante lo que consideran una serie de omisiones y negligencias por parte de las autoridades judiciales.

Entre las principales denuncias, se destaca la falta de cambio de carátula del caso, que aún se mantiene como lesión culposa en lugar de homicidio culposo, a pesar de la gravedad del desenlace. Además, hasta la fecha, no se ha presentado la conclusión de la pericia accidentológica, un elemento crucial para determinar las circunstancias exactas del accidente.

En la carpeta fiscal tampoco figura la imagen del circuito cerrado

Otra de las preocupaciones señaladas por los familiares es que Oscar Heyn, el conductor de la camioneta implicada, no ha sido convocado para prestar declaración. Esta situación genera inquietud y sospechas sobre la imparcialidad del proceso judicial. Más alarmante aún, la camioneta de Heyn le fue devuelta el mismo día del fallecimiento de Páez, un hecho que ha dejado perpleja a la familia del joven.

El caso se encuentra en la unidad N° 3 de la fiscalía, bajo la responsabilidad del agente fiscal Joel Díaz. Hasta el momento, no se ha emitido ninguna imputación formal, lo que incrementa la sensación de desamparo y desconfianza en el sistema judicial por parte de los afectados.

Agregan que en la Comisaría 1ª de Itacurubí no quisieron tomar la denuncia. Los agentes insistían en un arreglo.

La abogada, ha insistido en la necesidad de una revisión exhaustiva del caso y ha llamado a las autoridades a actuar con celeridad y transparencia.

Mientras tanto, los allegados de Ricardo Páez continúan esperando respuestas y justicia, enfrentando un dolor que se ve agravado por la percepción de inacción y falta de interés por parte de las autoridades competentes.