Detienen a dos sospechosos con órdenes de captura pendientes en operativo policial en el barrio Santa María.

Fueron derivados hasta el Puesto Policial, existen varias denuncias en contra

En un operativo conjunto realizado el sábado 1 de junio de 2024 a las 10:30 horas, fuerzas policiales detuvieron a Marcelo Yua Agusti y Jonathan Patricio Sena Denis, ambos de 20 años, en la vía pública del barrio Santa María en la ciudad de Concepción. Los jóvenes, domiciliados en el mismo barrio, tenían órdenes de captura pendientes por el delito de hurto agravado, según el Oficio N° 363 del 27 de mayo de 2024 y A.I. N° 237 del 23 de mayo de 2024, firmados por la Abogada Rossana Isabel Coronel Servín, Actuaria Judicial del Juzgado Penal de Garantías N° 4 de Concepción.

Según el reporte policial, el procedimiento se inició tras recibir información de una fuente fidedigna que indicaba la presencia de personas con problemas judiciales deambulando por el barrio. Personal de patrulla del Puesto Policial N° 9 del barrio Santo Domingo, con el apoyo de la Comisaría 1ª del barrio Itacurubí y de la Unidad de Operaciones Tácticas Motorizadas «Lince», se trasladó al lugar y rodeó la zona. Al notar la presencia policial, los sospechosos intentaron huir, internándose entre las malezas de patios baldíos y en varias viviendas de la zona.

Tras una intensa persecución, ambos fueron alcanzados y reducidos. Al verificar sus datos en el Sistema Informático de la Policía Nacional, se confirmó que tenían órdenes de captura pendientes y habían sido declarados rebeldes en la causa de hurto agravado. Inmediatamente, se procedió a su detención y se les informaron sus derechos establecidos en el Artículo 12 de la Constitución Nacional.

El Fiscal Pablo Rene Zarate, de la Unidad Penal N° 6 de Concepción, fue notificado del operativo. Se labró el acta de procedimiento y los detenidos fueron trasladados a la Oficina de Guardia de la Dirección de Policía.

Según agentes del puesto policial, los detenidos mantenían en zozobra a los trabajadores del sector Santa María y Santo Domingo, amenazando y coaccionando a los pobladores para que guardaran silencio. Se les atribuye el robo de herramientas, afectando el sustento de varios albañiles de la zona. Hasta la fecha, se han registrado entre tres y cuatro denuncias por hurto agravado contra estos individuos.