En una tarde de generosidad, el grupo sorprendió a trabajadores humildes en la ciudad de Concepción.

Una gran sorpresa para el Sr. Isabelino, vendedor de bingos.

El 26 de diciembre, el grupo conocido como el batallón de amor sorprendió a tres personas humildes pero trabajadoras en la ciudad de Concepción. Un niño del Barrio Santa María, que vendía jugos frente a un reconocido local comercial, y dos vendedores de bingos, Feliciano Servín e Isabelino Maciel Noguera, fueron los beneficiarios de esta hermosa iniciativa.

El batallón de amor tiene sus raíces en Venezuela y se ha expandido a varios países de América Latina, como México, Chile y Bolivia. En Paraguay, la actividad comenzó en la capital, Asunción, pero rápidamente se replicó en otras ciudades, incluyendo Concepción, gracias a la iniciativa de Lidia Arce.

Un grupo de aproximadamente 20 personas se sumó al movimiento y se encargó de comprar la mayor parte del producto de estos vendedores, brindando no solo ayuda económica sino también un mensaje de esperanza y solidaridad. Este acto de generosidad sigue inspirando a muchas personas en todo el país a unirse al batallón de amor y llevar alegría a quienes más lo necesitan.