Tomasa Echagüe Galeano, cariñosamente conocida como Ña Tomasa, dejó una huella imborrable en la comunidad concepcionera y en la historia de la fotografía paraguaya. Su vida, que se extendió desde el 7 de marzo de 1931 hasta el 20 de septiembre de 2023, representa una rica trayectoria dedicada a capturar momentos y emociones a través de su lente.

Ña Tomasa es el término acuñado en Concepción por su trayectoria a la persona que hace foto

En el primer aniversario de su fallecimiento, se celebra su legado con un novenario que culmina en una emotiva ceremonia. Durante este evento, se exhiben las cámaras fotográficas que utilizó a lo largo de su carrera, algunas de las cuales son auténticas reliquias de la década de 1960. Estas cámaras no solo son testigos del desarrollo de su arte, sino también de una época y un estilo que moldearon la fotografía en su comunidad.

Reliquia de tantas capturas en  décadas pasadas

A través de su trabajo, Ña Tomasa logró documentar la vida cotidiana, las tradiciones y las transformaciones de su entorno, dejando un valioso archivo visual que sigue inspirando a nuevas generaciones de fotógrafos y amantes del arte. Su pasión y dedicación permanecen vivas en la memoria colectiva, recordándonos la importancia de preservar y valorar nuestra historia a través de la fotografía.

En este día de homenaje, se rinde tributo no solo a su obra, sino también a la persona que supo capturar la esencia de la vida con cada clic de sus cámaras. Este 20 de septiembre se cumplió un año de su desaparición, que ocurrió a los 92 años de edad.

Fuente: Eduardo Silva