La Sra. Juliana Ávalos, residente del Asentamiento Niño Salvador en Concepción, enfrenta una crisis debido a la escasez de atracurio en el Hospital Regional de Concepción, donde su hija lleva 12 días en terapia intensiva. Para costear el elevado precio del medicamento, que alcanza Gs. 1.320.000 diarios, la familia se ha visto obligada a vender sus pertenencias.

Juliana Ávalos, residente del Asentamiento Niño Salvador en Concepción, vive una angustiosa espera mientras su hija, de 29 años y madre de cuatro hijos, permanece internada en la unidad de terapia intensiva del Hospital Regional de Concepción (HRC). La situación de la paciente ha sido complicada por la escasez crítica de atracurio, un medicamento esencial para su tratamiento.
Desde hace 12 días, la familia ha tenido que enfrentarse a una dura realidad financiera debido a la falta de atracurio en el HRC. Cada ampolla de este fármaco tiene un costo de Gs. 110.000, y la paciente requiere 12 dosis diarias, lo que implica un gasto diario de Gs. 1.320.000. Además, el hospital no proporciona otros medicamentos necesarios, lo que ha obligado a la familia a vender sus pertenencias para costear el tratamiento.
El director médico del HRC, José Silva, ha confirmado que la escasez de atracurio no es un problema aislado, sino que afecta a nivel nacional. Para hacer frente a esta crisis, el hospital ha comenzado a utilizar medicamentos sustitutos como midazolam y fentanilo. Silva informó que se espera la llegada de un nuevo lote de medicamentos en los próximos días.
Mientras tanto, la angustia y el sacrificio de la familia Ávalos continúan, subrayando la creciente preocupación por la disponibilidad de medicamentos críticos en el país.