Liz Karina Planas relata que, tras el hurto de su motocicleta frente a su vivienda en el barrio Redención de Concepción, no le tomaron la denuncia de inmediato en la Comisaría de 10ma de Inmaculada.

En los primeros días de julio, Liz Karina Planas, residente del barrio Redención en Concepción, fue víctima del robo de su motocicleta semi nueva, marca Kenton, modelo Blitz y color blanco. El incidente ocurrió frente a su vivienda, pese a que el manubrio estaba asegurado.
Según su relato, se dirigió a la Comisaría 10ma de Inmaculada para formalizar la denuncia. Sin embargo, un agente, identificado como un tal Emilio (ya que no recuerda bien el nombre del uniformado), inicialmente se negó a registrar su denuncia, alegando que solo había comunicado el hecho sin aportar los detalles necesarios, a pesar de haber presentado todos sus documentos. «Cuando uno es víctima de un robo, lo primero que hace es ir a la comisaría para presentar la denuncia; ¿qué otra cosa puedo comunicar?», afirmó Planas.

Tres días después, Planas finalmente pudo presentar la denuncia formalmente. Previamente, también había acudido a la Comisaría 9na de Villa Armando, donde le informaron que no podían tomar la denuncia ya que no era su jurisdicción, también en la fiscalía, donde le dijeron que no existe una denuncia.En este contexto, solicita a las autoridades una respuesta efectiva y diligente para la recuperación de su motocicleta, la cual utiliza como herramienta de trabajo esencial para su sustento diario.

Después de enfrentar mucha burocracia, llegó al Departamento de Investigaciones de Concepción, donde le informaron que la comisaría aún no había comunicado la denuncia.
