Los cuerpos sin vida de un centenar de héroes de la Guerra del Chaco, yacen esparcidos en el subterráneo del Mausoleo de Gloria de Concepción. Féretros podridos y nauseabundos confundidos entre los restos óseos de los otrora gallardos defensores del territorio chaqueño paraguayo testimonian la más paupérrima imagen del “tributo a los excombatientes de la Guerra del Chaco”.
El Mayor Rufino Pampliega Franco, el Mayor Lorenzo Medina, el Capitán Gumercindo Sosa, el Tte. 1o. Manuel Irala Fernández “Yacaré Valija”, el Tte. 1º. Aniano Cabrera, Vicente Cabañas, Pedro Céspedes, Ladislao Cabrera son algunos de los centenares de héroes que descansan en el “Panteón de los Héroes de Concepción”.
Por decisión humana y patriótica, los familiares del Capitán Sosa, resolvieron trasladar los restos del heroico militar a un campo santo de Asunción, debido a que en una de sus visitas no pudieron llegar hasta el féretro del héroe, porque el subterráneo donde su cuerpo descansaba, estaba totalmente inundado. El Capitán Sosa, fue uno de los miles de soldados que regó con sangre el territorio chaqueño para recuperar la región Occidental de nuestro país.
Así como los familiares del Capitán Sosa, otros tantos decidieron trasladar el féretro de sus allegados hasta lugares más seguros, luego de observar la lúgubre postal de restos óseos de héreos, retazos de sagrados uniformes militares y pedazos de féretros flotando en la planta baja del Mausoleo de Gloria de los Héroes de la Guerra del Chaco.
La desidia, principalmente de las autoridades municipales y el escaso interés de los concepcioneros permitirán que en un futuro no tan lejano se derrumbe por completo el Panteón de los Héroes, que fuera inaugurado un 5 de diciembre de 1.972, con la presencia del entonces presidente, Alfredo Stroessner.
Algunos de los vecinos, quienes vivían en el sitio donde posteriormente se ubicó el Panteón de los Héroes, recuerdan que en el lugar incluso existía una capilla con hermosas imágenes y muebles, hoy en día desaparecidos. La administración del cementerio municipal incluso contaba con motobombas para el desagûe de las aguas de lluvia cuando éstas inundaban el subsuelo del sitio.
En la actualidad lo único que solemos ver es un pequeño blanqueo del lugar conocido como Panteón de los Héreos, señaló otro vecino del campo santo.
Debido al agua surgente que fluye en una de las alas del subterráneo, el sitio está casi totalmente deteriorado, además por la falta de limpieza y mantenimiento las termitas vienen originando varias grietas en el techo del subterráneo que sirve como piso a la capilla donde antiguamente se realizaban las actividades recordativas referentes a las enfrentamientos bélicos que mantuvo nuestro país.
En el interior del Panteón de los héroes, penosamente se pueden observar que los restos óseos, varios de ellos no identificados están esparcidos hasta por el suelo, unos pocos en pequeñas bolsas improvisadas.
Los responsables del cementerio local, ante una consulta se limitaron a expresar que en días de mucha concurrencia, generalmente el lugar permanece con las puertas cerradas para evitar problemas.
Finalmente otra vecina del lugar afirmó que el único interesado en mantener en buenas condiciones del Panteón de los Héroes fue el Tte. 1º. Aniano Cabrera, por mucho tiempo, presidente de la Unión Paraguaya de Veteranos de la Guerra del Chaco, filial Concepción.
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