Según sus autoridades, el distrito comienza a transitar hacia el desarrollo con mejoramiento de las vías internas, dotación de agua corriente a los asentamientos, mejor manejo de los fondos municipales, pero existen déficits que solo pueden ser superados con apoyo del Gobierno Nacional.
La intendenta Laude Morel indicó que si bien recibe el apoyo hay dos urgencias en la localidad: salud e infraestructura vial. “Nosotros necesitamos un hospital distrital, la Unidad de Salud de la Familia atiende solo de 7.00 a 15.00, de lunes a viernes, y luego ya nos quedamos desprotegidos”.
Destacó que otro problema grave es el mal estado de los caminos, que entorpece el desarrollo normal de la población. “Pedimos una ruta asfaltada, es nuestro sueño y creemos que se va a cumplir, porque ya vinieron a realizar trabajos topográficos y la construcción de puentes de hormigón avanza”, enfatizó.
Don Filemón Cañete, antiguo poblador del asentamiento Norte Pyahu, destacó que el problema del camino afecta mucho al desarrollo del departamento. “Nosotros necesitamos un camino de todo tiempo, eso nos va a ayudar a producir mucho más en la agricultura, puesto que tenemos un suelo bondadoso donde crece todo”, señaló.