Si bien el manejo que hasta el momento ha dado Paraguay a la crisis sanitaria generada por el Covid-19 da razones para estar optimistas, las semanas que se vienen van a ser ya más difíciles y por tanto no hay que relajar las medidas de prevención, afirmó este miércoles el presidente de la República, Mario Abdo Benítez.

Tras anunciar la extensión de la cuarentena obligatoria por al menos una semana más, el presidente visitó las obras de ampliación del hospital Ineram donde manifestó que lo que más contribuye a hacer frente al Covid-19 es el compromiso de la gente en respetar las medidas de prevención establecidas por el gobierno.

«Que esta semana sirva para prepararnos porque de hecho ya vamos a tener que vivir de otra manera, yo ya les insto a todos los que utilizan el transporte público para que usen las mascarillas, por lo menos de tela. A lo mejor más adelante lo hacemos que sea obligatorio», anunció el presiente.

El presidente admitió que Paraguay tiene una «deuda histórica» con la salud pública por lo que se están haciendo estas inversiones de contingencia para responder de mejor manera al pico de la pandemia en el país que sería a partir de la segunda quincena de abril. «Estamos preparándonos para lo peor pero siempre tenemos mucha fe y esperamos lo mejor», dijo el presidente.

«Lo que nos va a sacar de este problema más rápidamente es la solidaridad de todos, no hay decreto o fuerza coercitiva, sino la gente», insistió el mandatario al pedir «que no se relaje la gente», ya que «se vienen las semanas más difíciles».

«Renovamos nuestra fe en la gente, que pueda fortalecer este proceso de responsabilidad», dijo Abdo al tiempo de instar a los paraguayos recuperar el espíritu de solidaridad que siempre le ha caracterizado. «Este es un momento complicado pero también es un momento en que sale lo mejor de nosotros», afirmó.