Habitantes del barrio Itacurubí de Concepción denuncian constantes hechos de hurtos atribuidos a personas en situación de adicción que utilizan una casa abandonada como refugio. Piden intervención urgente de las autoridades y del propietario del inmueble.

Uno de los más afectados por esta situación es Juan Argüello, joven herrero y DJ que vive solo en el barrio. En los últimos meses, su vivienda fue blanco de reiterados hurtos: primero le sustrajeron un sillón, una bicicleta y perfumes; y la semana pasada, desconocidos volvieron a ingresar para llevarse una licuadora, un vaso térmico, una pulidora y una perforadora.
“Ese día estaba haciendo un trabajo de herrería para mi hermana y cuando me robaron la pulidora y perforadora ya no pude terminarlo”, expresó con impotencia.

Según explicó, los responsables serían adictos que frecuentan una casa abandonada cercana, la cual sirve como escondite y punto de reunión. Pide al propietario del inmueble intervenir, y a las autoridades, mayor recorrido policial para evitar nuevos incidentes.
Los vecinos respaldan el reclamo y aseguran que los hechos se repiten con frecuencia, afectando la tranquilidad y seguridad en el vecindario.