Habitantes del Barrio San Roque enfrentan problemas de acceso al agua potable desde hace aproximadamente tres años. A pesar de las constantes quejas ante la ESSAP, la situación persiste sin solución, causando indignación entre los afectados.

Los vecinos de la calle Juana Ortellado, entre ellos Juan Talavera, Gladys Arévalos, Dorotea Caballero y Rodrigo Ramírez, expresaron su frustración por la falta de respuesta de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (ESSAP). Juan Talavera denunció que, incluso con un tanque y un motor, el abastecimiento de agua es insuficiente durante el día, y recién a medianoche comienza a haber presión suficiente para llenar los recipientes.
Esta problemática afecta a al menos 10 familias de la zona, quienes aseguran haber recurrido al administrador local de la ESSAP en busca de ayuda, sin obtener una solución concreta. “Es desesperante, llevamos años padeciendo este problema y nadie nos escucha”, manifestó Talavera con rabia e impotencia.

Los residentes del Barrio San Roque exigen a las autoridades correspondientes tomar cartas en el asunto para garantizar el acceso continuo al vital líquido, un servicio básico que consideran fundamental para su bienestar.
El reclamo sigue en pie mientras los vecinos advierten con tomar medidas más drásticas si la situación no mejora.
