Residentes del sector San Miguel denuncian la falta del servicio básico pese a que no existen averías visibles. La respuesta oficial es insuficiente y genera indignación.

Desde hace un año, vecinos del barrio San Antonio, sector San Miguel, de la ciudad de Concepción, enfrentan una crítica situación por la falta del servicio de agua potable por parte de la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap). Según denuncian, el problema persiste sin explicación técnica clara, ya que no existen caños rotos ni fallas visibles en la red.
Los afectados señalan que, al acudir a la oficina local de la Essap, la única respuesta que reciben es que deben adquirir un motor o instalar un tanque, una propuesta que consideran injusta teniendo en cuenta que siguen pagando por un servicio que califican de “nefasto”.

La situación obliga a las familias a recolectar agua en baldes y palanganas durante las madrugadas, único momento en el que el suministro llega débilmente. Cansados de esperar una solución, los vecinos hacen un llamado urgente a las autoridades municipales y departamentales para que intervengan, ya que hasta el momento la empresa estatal no ha ofrecido respuestas concretas ni acciones efectivas.
