Tras la suspensión temporal de compra de carne a una de las multinacionales frigoríficas por parte de Rusia, la atención de los controles se centra sobre el frigorífico de Belén, cuya producción es la mayor del país actualmente.

El mercado ruso no solo suspendió a una multinacional paraguaya de carne, sino que reforzó los controles sobre la planta Belén, la de mayor faena en el país. El importador argumenta el hallazgo de residuos de antiparasitarios en el producto.

El Servicio Federal de Supervisión Veterinaria y Fitosanitaria de Rusia finalizó una investigación sobre una de las cuatro fábricas activas de Minerva. Como resultado determinó que a raíz de la presencia de doramectina, se reforzará el control de laboratorio.

Esto significa que todas las cargas paraguayas ingresarán a un muestreo obligatorio. “Si vuelven a encontrar (la doramectina), la planta queda en rojo”, explicó el titular del Servicio Nacional de Calidad y. Salud Animal (Senacsa), José Carlos Martin.

Sobre el medicamento, mencionó que se trata de un antiparasitario, cuyo uso está permitido y es muy utilizado en la ganadería. El problema habría sido el periodo de “carencia” entre la aplicación del medicamento y la faena del animal, que determina el nivel de presencia de residuos en la carne. Los días dependen de la concentración del producto veterinario y puede ir hasta 120 días. “Deberíamos mejorar el uso responsable de los antimicrobianos, antibióticos y antiparasitarios”, admitió Martin acerca de las medidas conocidas recientemente.

La Unión Europea por su parte tiene nuevas exigencias sobre el uso del fipronil, un antiparasitario externo, cuya regulación ya se está fortaleciendo en el país.

El presidente del servicio veterinario oficial considera que Belén podría salvarse de la restricción en el mercado ruso, debido a que la doramectina de uso común, a diferencia del dietilestilbestrol, que fue reportado en productos de Frigorífico Concepción y que le costó la suspensión temporal. Igualmente esta multinacional paraguaya considera que podrá levantar la sanción, según las conversaciones que tuvo con Senacsa.

En cuanto a Belén, una de las cuatro plantas de Minerva, fue responsable de la faena de 35.156 animales en agosto, que representa el 18% del total. Tiene la mayor participación en el mercado de bovinos, mientras que en segundo lugar está la fábrica de Concepción, que funciona en la ciudad del mismo nombre.

San Antonio, Mussa y Frigomerc, también pertenecientes a Minerva, siguen teniendo autorización en Rusia, el segundo destino de la carne paraguaya, según informó el diario Última Hora.