En respuesta a las recientes acusaciones formuladas por tres funcionarias de la Junta de Saneamiento de Vallemí, el Presidente Alberto Velázquez desmintió categóricamente los señalamientos, argumentando que se encuentra siendo víctima de persecución por parte de un pequeño grupo de funcionarios.

Alberto Velázquez cuando se realizaba la campaña en setiembre del año pasado.

Velázquez explicó que la remoción de Dolly Esquivel de su cargo se debió a acciones no autorizadas, como el cambio en el porcentaje de concentración de cloro y la modificación del proveedor sin la debida autorización de la Comisión y el Presidente. Asimismo, señaló que la decisión de prescindir de los servicios de la limpiadora Fátima Romero se tomó debido a su ausencia durante una visita crítica de directivos de Asunción.

Supuesta compra realizada por Dolly Esquivel cambiando el porcentaje de hipoclorito de sodio

En relación a los pagos por el uso de la máquina y honorarios legales, Velázquez atribuyó dichos gastos a mejoras en la instalación eléctrica del barrio Santa Elena y a la contratación de un abogado para abordar denuncias surgidas tras asambleas de algunos socios.

El presidente afirmó que, debido a la pandemia, no se ha realizado una asamblea para el cambio de autoridades durante su primer periodo al frente de la Junta de Saneamiento y que ahora es su swgundo mandato sin violación a los estautos. Además, respecto a la supuesta compra de bebidas alcohólicas, Velázquez alegó un error de facturación y aseguró que la factura en cuestión ya no existe y que el pago lo realizaron sus amistades.

Informe de empresa recibido por cambio de compra de insumos

En cuanto a la presencia de su hijo y el hijo del vicepresidente como funcionarios, Velázquez aseguró que ambos están de permiso sin goce de sueldo desde hace seis meses. Destacó tener todos los documentos que respaldan su gestión y acusó al grupo de Dolly Esquivel de responder a la Intendente Joaquina Azuaga, argumentando ser víctima de una persecución política.