Charles González, hijo del presunto narcotraficante Clemencio Gringo González, fue asesinado a balazos por sicarios en pleno centro de Pedro Juan Caballero. El hombre se enfrentó a sus atacantes y hubo persecución e intercambio de disparos.

El hombre fue asesinado a balazos

Sicarios acabaron con la vida de Charles González Coronel (32) hijo del presunto narcotraficante Clemencio Gringo González, fue asesinado a balazos por parte de sicarios este jueves en Pedro Juan Caballero.

Pasadas las 16 horas, Charles estaba a bordo de una camioneta de la marca Jeep que fue seguida por sicarios cuando circulaba por la avenida Mariscal López. González intentó defenderse del ataque respondiendo a los disparos pero fue seguido por los asesinos a sueldo.

La persecución con intercambio de disparos se dio hasta la entrada del local del colegio parroquial Rosentiel, donde detuvo la marcha el vehículo en el que se encontraba la víctima, que ya no pudo seguir por los múltiples disparos que recibió en distintas partes del cuerpo.

El fallecido

De acuerdo a las informaciones preliminares que manejan los investigadores, los sicarios actuaron encapuchados y huyeron luego del hecho. Los investigadores analizarán imágenes de cámaras de seguridad instaladas en la zona en busca de alguna pista.

En el año 2011, Charles González ya había sido herido de bala luego de protagonizar una riña con agentes de la Policía Federal brasileña en una discoteca de la ciudad de Ponta Pora, Brasil.

Clemencio Gringo González, el padre del fallecido es sindicado como uno de los narcotraficantes más peligrosos de la frontera. Fue detenido en enero de 2021 luego de un procedimiento que se realizó en Pedro Juan Caballero pero obtuvo su libertad tiempo después.

El hombre llegó hasta el sitio del crimen minutos después de lo sucedido acompañando de cerca el procedimiento policial. Evitó el contacto con las personas y se lo vio acongojado e impotente por lo sucedido.

A Gringo se lo vincula, entre otros hechos, con el secuestro y muerte de Amado Felicio Martínez en el 2004, luego de que su hermano muriera en un accidente en el que estuvo involucrado Martínez.

Fue considerado sospechoso del robo de 252 kilos de cocaína que se resguardaban en la Jefatura Policial de Pedro Juan Caballero. El hombre había utilizado uno de sus vehículos particulares para rescatar la droga.

Se sospecha que ofreció sumas de dinero a un ex agente policial para asesinar al ex fiscal, ex ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio.