Tras nuevas protestas frente a la Gobernación y la Municipalidad de Concepción, los pescadores reclaman respuestas al Ministerio de Desarrollo Social. Aunque el intendente Bernardo Villalba afirmó que la gobernadora gestiona una solución en Asunción, las asociaciones confirmaron que mantendrán la decisión de salir a pescar por necesidad.

Pescadores sitiaron hoy la gobernación

Los pescadores del departamento de Concepción volvieron a movilizarse este miércoles, primero frente a la Gobernación y luego en la Municipalidad, donde fueron recibidos por el intendente Bernardo Villalba. La principal exigencia sigue siendo el pago del subsidio del Ministerio de Desarrollo Social (MDS), que aún no se hizo efectivo y cuyo retraso mantiene en tensión a más de 200 familias durante la veda pesquera.

Villalba explicó que la gobernadora Liz Meza se encuentra en Asunción gestionando directamente la inclusión de los pescadores en el programa de subsidios y buscando acortar los plazos burocráticos, afirmando que el objetivo es que este año se concrete la ayuda y que desde el próximo ya no se repitan los inconvenientes. Indicó además que, si parte del grupo quedara fuera del listado oficial, tanto la Municipalidad como la Gobernación están dispuestas a asistir nuevamente con recursos propios, como ya lo hicieron semanas atrás .

Por su parte, Daniel Ferreira, presidente de la asociación Virgen del Rosario, señaló que el intendente les adelantó que este viernes podría conocerse la lista definitiva de censados, lo que daría un horizonte más claro para las familias afectadas. Sin embargo, advirtió que el nivel de necesidad es insostenible y que las asociaciones ya tomaron una decisión conjunta: mañana desde las 7:00 habilitarán a los pescadores a salir al río, pese a que la veda continúa vigente .

Ferreira remarcó que la medida es “fuera de ley”, pero aseguró que no pueden seguir esperando indefinidamente una respuesta del ministro Tadeo Rojas, de quien –afirman– no han recibido ninguna comunicación. Sostuvo que más de 300 familias en total, incluyendo todas las asociaciones de la zona norte, atraviesan una situación límite que obliga a romper la veda para subsistir.

Pese al diálogo con el intendente, los pescadores confirmaron que la medida de fuerza se mantiene hasta que exista una respuesta concreta del Gobierno Nacional. Mientras tanto, las autoridades locales continúan gestiones contrarreloj para evitar que la crisis escale y se generen sanciones por pesca ilegal durante la prohibición.