Tras la denuncia de una pobladora, la presidenta del asentamiento San Miguel 2 negó haber pedido G. 800.000 y explicó que el único monto solicitado fue de G. 100.000, correspondiente al pago del electricista profesional exigido por la ANDE para concretar el contrato de conexión.
En el marco del conflicto surgido en el asentamiento San Miguel 2, de Aquino Kue, Amalia Velázquez, presidenta de la comisión vecinal, salió al paso de las denuncias formuladas por Cynthia Fernández, quien la acusó de haber solicitado la suma de G. 800.000 para gestionar un contrato con la ANDE.
Velázquez desmintió categóricamente esa cifra y explicó que el único monto solicitado fue de G. 100.000, correspondiente al pago del servicio de un electricista profesional, requisito fundamental exigido por la ANDE para concretar el contrato de usuario. “Jamás le pedí ese monto. Lo único que se cobra es por la inspección técnica del sistema eléctrico”, aclaró.
Reconoció que se sintió molesta porque la denunciante retiró el contrato directamente de la sede de la ANDE sin respetar los reglamentos internos del asentamiento, motivo por el cual le llamó la atención.
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Asimismo, Velázquez explicó que la comunidad actualmente utiliza energía proveniente del asentamiento vecino San Luis, y que la ANDE factura mensualmente un total de G. 2.705.000, que es cubierto mediante una contribución comunitaria de G. 50.000 por familia. “Somos entre 30 a 40 familias, pero no todos pagan. A veces no se completa el monto, pero igual hacemos el esfuerzo de pagar lo que se puede”, manifestó.
Sobre el tiempo de permanencia de Fernández en el lugar, la presidenta indicó que el contrato del terreno fue firmado el 12 de marzo de 2024, desmintiendo la versión de que la misma reside allí desde hace tres años.
También respondió a críticas sobre la falta de reuniones, señalando que se realizan pocas actividades, siendo la más reciente una festividad de San Juan en junio, cuya recaudación se destinó a la colocación de tubos de alcantarillado.
Finalmente, Velázquez afirmó que existen otras quejas de vecinos hacia la denunciante y que ya intentó dialogar con ella sobre su conducta sin obtener respuesta. “Ella vive sola, me acerqué varias veces, pero es imposible dialogar con ella por su ingesta de alcohol”, expresó.