Las dos personas detenidas fueron partícipes del ataque fatal al grupo indígena en el Cerro Guasú perpetrado por miembros del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en el carácter de colaboradores, según indicios de la Fiscalía. Aclaran que no conforman el grupo criminal; sin embargo, ayudaron para el abordaje, reunión de las víctimas y para “servirlos en bandeja” a los criminales.

La fiscal María Irene Álvarez detalló al diario ABC Color que, tras el ataque del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), recibieron la información de la detención de un hombre que se hace llamar Ronaldo Armoa Riquelme, quien ahora ya se encuentra imputado por asociación terrorista. Posteriormente fue detenida la mujer que responde al nombre de Estanislaa Cabrera, quien sería imputada en las próximas horas.

Aclaró que, tras una labor de inteligencia por el ataque del EPP a un grupo indígena ocurrido el pasado 23 de octubre en Cerro Guasú, surge la información de que estas personas detenidas no son miembros directos del grupo criminal. Manifestó que sí estarían colaborando con ayuda logística y con algunas operaciones.

La pareja de detenidos habrían participado para llegar junto al grupo indígena para el abordaje y dejar a manos del EPP. “Tenemos relatos que están sostenidos en trabajos de inteligencia que ya se fueron dando a través del tiempo y determina el contexto histórico que se le atribuye a estas personas que están detenidas”, aclaró la fiscal.

Aseveró que esta es una investigación delicada ya que expone a los pueblos originarios, pero a partir de los hechos e informaciones, tienen indicios suficientes para imputar a estas personas.

Conforme al relato de la víctima, estas personas son las que primero se acercaron a la comunidad nativa. No estaban uniformados, sino vestidos de blanco.“Nosotros recabamos información. Hubo una comunidad indígena que fue abordada por el EPP. Ellos son trasladados a una casita que está al pie del Cerro Guasú donde había niños y mujeres. Otra vez fueron apartados cuatro hombres de los cuales fallecieron dos y uno resultó herido de arma de fuego al intentar escapar; el último salió ileso”, aclaró la fiscal.

En ese momento, llegó el grupo táctico tras un operativo en curso. A partir de ese momento se logró recabar información que da un indicio suficiente para determinar la participación de estas personas en la calidad de colaboradores de la estructura criminal que conforma el EPP, según declaración de la fiscal.Tras el ataque ocurrido el 23 de octubre en la zona de Cerro Guasú, murieron dos indígenas y un herido. También fueron abatidos tres miembros del grupo criminal EPP, entre ellos su líder Osvaldo Villalba.