La preocupación por la seguridad de los estudiantes ha llevado a los padres de familia de la Escuela Básica N° 443 «Mayor Julio de Otaño», emblemática institución educativa de la localidad, a tomar la decisión de clausurar un pabellón que alberga tres aulas y un comedor-cocina. Esta medida se produce ante el inminente riesgo de derrumbe que presenta el edificio.

Pabellón clausurado (gentileza)

Las aulas afectadas corresponden a los estudiantes del primer ciclo, es decir, primero, segundo y tercer grado, quienes actualmente se ven obligados a desarrollar sus clases en otros espacios. La preocupación entre los padres es palpable, ya que la integridad de sus hijos está en juego.

Según reportes desde Arroyito, el pabellón en cuestión fue refaccionado hace dos años por el Ministerio de Educación y Ciencias. Sin embargo, los padres han exigido una nueva construcción, argumentando que las reparaciones no fueron suficientes y que la infraestructura presenta serias fallas. El profesor Milner Cristaldo, dirigente de la Organización de Trabajadores de la Educación del Paraguay (OTEP), destacó que la construcción del pabellón data de más de 40 años y que, actualmente, ya no es apta para ser reparada.

Pésimo estado del edificio (gentileza)

Cristaldo también subrayó que el programa de mejoras escolares «Tape» del Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) no priorizó la situación de la escuela «Mayor Julio de Otaño» con 270 alumnos, enfocándose en un colegio del mismo nombre en lugar de atender las necesidades urgentes de la institución de Arroyito.

Hace dos años que fue reparado (Gentileza)

Los padres esperan obtener respuestas de las autoridades distritales, departamentales y nacionales antes del viernes. De no recibir una solución satisfactoria, advirtieron que podrían cerrar la escuela en su totalidad, lo que afectaría la educación de los estudiantes hasta que se garantice su seguridad y bienestar. La comunidad educativa permanece en estado de alerta ante la falta de acciones concretas sobre este grave asunto.