Los militares apostados como refuerzos a la Comisaría 21ª de Kurusu de Hierro y del Puesto Policía Nº 7 de Núcleo 3 Arroyito, distritos de Azotey y Horqueta respectivamente, se retiraron de estos lugares llevándose sus Tanques Urutú. Agentes policiales también pidieron sus traslados por sentirse inseguros.
Según los datos obtenidos, en fecha 28 de febrero de este año, 10 personales militares con un tanque Urutú se retiraron de la dependencia policial de Kurusu de Hierro, mientras que el 4 de marzo pasado dos efectivos militares con un tanque Urutú abandonaron el Puesto Policial Nº 7 Núcleo Tres.
Según explicó el teniente coronel Raúl Pereira, vocero de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), es una decisión adoptada para optimizar recursos y dinamizar tareas. “Es una reorganización para buscar nuevos resultados”, sostuvo.
Dijo que no hay ningún problema como ya se manifiestan en los medios, pero que estos militares estarán en nuevas sedes asignadas en la zona sin descuidar las sedes policiales señaladas.
“Para tranquilidad de la ciudadanía informo que las Fuerzas Armadas no saldrán del departamento hasta tanto se solucione el problema de los supuestos guerrilleros”, expresó Pereira.
Según la información recibida, ante esta situación, los efectivos policiales que prestan servicio en estas reparticiones solicitaron verbalmente su traslado a otras dependencias del departamento. El argumento es que estas comisarias se ubican en la Zona Roja, donde presumiblemente opera el Ejército del Pueblo Paraguayo, que al no tener el debido refuerzo de militares se vuelve más peligroso el trabajo.
Fuente. Justiniano Riveros Uhora