Las víctimas son Rubén Valdez y Benecia Villalba, que no pudieron percatarse cuando los delincuentes llevaron los bueyes atados a 20 metros de su casa en el patio trasero.

Los abigeos cortaron alambrados y faenaron los animales dejando un perjuicio de unos 10 millones de guaranies a la familia.

Los delincuentes solo dejaron parte de las ayuras y las dos cabezas y luego llevaron hasta el cuero.

La Sra. Benicia Villalba no contuvo su lágrimas por la impotencia de perder a sus animales y pide que haya justicia divina para quienes cometieron el hecho.