Desde la Iglesia católica señalan que la mesa de diálogo que instaló en zona de influencia de grupos criminales aún no cuenta con información sobre las personas que fueron secuestradas. Igualmente, indicaron que, pese a no obtener resultados hasta la fecha, se mantendrán en vigilia.

Una mesa de diálogo e informaciones había sido instalada en diciembre de 2020 por la Iglesia católica en los departamentos de Concepción y Amambay. El objetivo era obtener datos precisos sobre el paradero de Edelio Morínigo, Félix Urbieta y Óscar Denis, quienes fueron secuestrados por el EPP y el EML.

El sacerdote Pablo Cáceres, quien había sido designando como el coordinador de esta mesa de diálogo e informaciones, aseguró que conversó con Alcides Oviedo Brítez y Carmen Villalba, fundadores y líderes del EPP, quienes se encuentran privados de su libertad. Agregó que también fue contactado por algunos “apoyos” de los grupos armados, pero que finalmente no aportaron datos concretos sobre el paradero de los cautivos.

Asimismo, informó que algunos de los familiares de los integrantes de los grupos EPP, EML y ACA no quisieron conversar con él a pesar de que lo conocían, en tanto que otros familiares de los miembros de estos grupos armados dejaron el país, sostuvo Pablo Cáceres.Por su parte, el obispo de Concepción y Amambay, Miguel Ángel Cabello Almada, dijo que, pese a no contar con las informaciones que pretendían, continuarán en vigilia permanente para conseguir los datos sobre los secuestrados.