La presidenta de la comisión de agua potable de esta comunidad, Mirian Casco, denunció que el Ing. Pedro Benítez, encargado de la construcción del pozo artesiano financiado por el Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), ofreció G. 5 millones a los integrantes de la comisión para evitar que denuncien las irregularidades de la obra. Mientras tanto, 35 familias siguen esperando el agua potable.

El presidente de la comision vecinal mira la instalacion donde deberia salir agua/Aldo Rojas Abc
El presidente de la comision vecinal mira la instalacion donde deberia salir agua/Aldo Rojas Abc

Según lo señalado, la comisión había rechazado el techo de la caseta en la que debe instalarse el motor del tanque. Posteriormente, cuestionaron la medida del caño que iban a instalar porque no se ajustaba a las exigencias técnicas; incluso el Ing. Benítez les había dicho que iba a regalar 200 metros más, pero los pobladores no aceptaron.

Varios lugareños fueron contratados para realizar la excavación de la tierra, de modo a instalar 2.600 metros de caño. El pago prometido por la constructora a los obreros fue de G. 5.000 por metro, pero finalmente percibieron solo G. 2.200, según lo denunciado.

De acuerdo con lo explicado por Casco, en varias ocasiones había solicitado al Ing. Benítez el proyecto para la construcción del pozo artesiano, pero este se resistía a entregarlo.

El presupuesto para la habilitación del pozo artesiano en esta localidad, ubicada a 8 kilómetros del casco urbano de Horqueta, fue de G. 435 millones (precio de la subcontratación); el mismo se comenzó a construir poco antes de la Semana Santa. La ONG contratada por Indert fue Fucela, que cobró la totalidad del dinero en 2015.

 

 

 

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