La víctima, que festejaba su cumpleaños, se percató del robo al despertar tras dos días de farrea y relató que, antes de volver a su casa, pasó por la estación de servicios CORONA, donde habría alzado a un desconocido que finalmente robó su automóvil y lo abandonó en el barrio Primavera.
Un hombre de 53 años, identificado como Mario César Valenzuela Gamarra, vecino del barrio Itacurubí de Concepción, denunció el miércoles 10 de diciembre la desaparición de su vehículo Suzuki Maruti 800, color gris metalizado, año 2002, el cual había dejado estacionado frente a su casa con la llave puesta. Según su relato, al despertar en horas de la madrugada del miércoles se percató de que el automóvil ya no estaba en el lugar.
Valenzuela regresó este jueves a la Comisaría 1ª de Itacurubí para informar que localizó su vehículo en una estación de servicios ubicada en el barrio Primavera, entre la avenida Pinedo y Antonio Caballero de Añazco, donde habría sido abandonado.
En declaraciones a los medios, relató que el pasado 8 de diciembre salió a festejar su cumpleaños y que, al no querer celebrarlo solo, decidió recorrer la ciudad en su automóvil buscando compañía. Durante ese trayecto pasó por la estación de servicios Corona, conocida por la presencia de personas adictas y reiterados episodios de desorden. Allí, según explicó, alzó a un hombre desconocido con quien continuó la farrea por dos días, hasta que se quedó dormido en su casa. Al despertar, notó la desaparición del automóvil, además de su teléfono celular y la batería del vehículo.
El suboficial Pablo Vigil, subjefe de la Comisaría 1ª, informó que la Policía ya manejaba datos de que un individuo se desplazaba ayer en el automóvil por el barrio San Francisco. Presumen que, al sentirse presionado por la presencia policial, el presunto autor —un adicto a estupefacientes— decidió abandonar el vehículo, que luego fue encontrado por Valenzuela.
Vigil también recomendó a la ciudadanía evitar la ingesta de bebidas alcohólicas en la estación Corona, debido a que el sitio registra constantes denuncias de desmanes, presencia de personas adictas y conflictos frecuentes.